EL Estofado de pollo y salchichas con judías blancas Es una receta robusta y sabrosa, perfecta para quienes buscan una comida nutritiva y reconfortante. Si te gustan los platos prácticos y sabrosos, este guiso es una gran opción, ya sea para un almuerzo de domingo o para una merienda sencilla en una reunión de amigos. La combinación de pollo, salchicha y frijoles blancos da como resultado una mezcla de sabores intensos, además de ser una opción que acompaña bien en diferentes ocasiones, como una botana o un snack completo.
Este plato es un auténtico comodín para aquellos a los que les gusta la comida fácil de preparar y que, al mismo tiempo, ofrezca un sabor lleno de personalidad. Las judías blancas, junto con los muslos de pollo y la salchicha, aportan un toque acogedor, perfecto para los días más fríos o cuando el deseo de un plato caliente y delicioso habla más fuerte. Además, la preparación es sencilla y se puede realizar en olla a presión, lo que garantiza agilidad en la cocina.
EL Estofado de pollo y salchichas con judías blancas Es perfecto para servir tanto como plato principal en una comida familiar o como un simple snack para una merienda más informal. Para los amantes de la variedad, también puede ser una excelente opción para picar, ofreciendo una comida sabrosa que satisface a todos. Las judías blancas, con su textura cremosa, aportan un sabor suave y delicado que combina perfectamente con la robustez del chorizo y la ternura del pollo.
Si buscas una receta que combine practicidad y sabor, Estofado de pollo y salchichas con judías blancas será la elección perfecta. Fácil de hacer, nutritivo y delicioso, este plato agradará a todos en tu hogar. Prepárate para disfrutar de una comida completa y sabrosa, ya sea para un almuerzo familiar o una deliciosa merienda con amigos.
Ingredientes necesarios
Antes de empezar a preparar el Estofado de pollo y salchichas con judías blancas, separe los siguientes ingredientes:
- 4 muslos de pollo (puedes usar la contramusla si lo prefieres);
- 200 g de chorizo calabresa o el chorizo que prefieras, cortado en rodajas;
- 1 cebolla mediana, picada;
- 2 dientes de ajo picados;
- 2 tomates maduros picados;
- 1 hoja de laurel;
- 200 g de judías blancas ya cocidas o judías blancas secas (si son secas, dejar en remojo 12 horas);
- 1 cucharada de aceite;
- Sal al gusto;
- Suficiente agua para cubrir los ingredientes;
- Perejil picado para terminar.
Método de preparación
1. Saltear los condimentos
En una olla a presión, agrega el aceite y calienta a fuego alto. Añade la cebolla y el ajo picados, salteando hasta que la cebolla esté suave y translúcida, aproximadamente 2 minutos. Remueva de vez en cuando para asegurarse de que no se queme. Este paso es importante para liberar los aromas y conseguir que el sabor de la cebolla y el ajo se incorpore bien al guiso.
2. Saltear la salchicha y el pollo
Añade la salchicha en rodajas y los muslos de pollo a la sartén. Añade también la hoja de laurel y los tomates picados. Sofreír todo, removiendo de vez en cuando, hasta que el pollo esté dorado por todos lados (unos 10 minutos). El pollo liberará algo de grasa, lo que ayudará a dorar la salchicha y otros ingredientes, creando una base sabrosa para el guiso.
3. Cocinar los frijoles
Añade los frijoles blancos y agrega suficiente agua para cubrir los ingredientes en la sartén. Cierra la olla a presión y, a fuego alto, espera hasta que empiece a silbar. Cuando esto suceda, baje el fuego a medio-bajo y cocine durante aproximadamente 1 hora, o hasta que los frijoles estén muy tiernos. Si es necesario, añada más agua durante el proceso de cocción, pero siempre teniendo cuidado de no hacer el guiso demasiado líquido.
4. Terminando el guiso
Pasado el tiempo de cocción, retira la olla a presión del fuego y colócala bajo el chorro de agua para que salga todo el vapor. Abra la olla con cuidado y, si el guiso está a su gusto, transfiéralo a un recipiente grande. Terminar el plato espolvoreando perejil picado por encima para añadir frescura y color al plato.
Cómo servir Estofado de pollo y salchichas con frijoles blancos
Este guiso es una comida completa por sí solo, pero también se puede servir con arroz blanco o una ensalada fresca si lo prefieres. También funciona bien como un refrigerio simple para un almuerzo más sustancioso. La combinación de frijoles blancos con chorizo y pollo da como resultado un platillo lleno de sabor, ideal para esos momentos en los que quieres complacer a todos de forma rápida y deliciosa. ¡Sírvelo caliente y prepárate para recibir elogios!